Geología

El Bosque de Tosca se encuentra en el reborde norte de la cuenca del Ebro, al pie de los relieves pirenaicos de la Alta Garrotxa. Esta cuenca se fue llenando de sedimentos durante el Terciario, al tiempo que la orogénesis alpina iba levantando los Pirineos al norte y la cordillera Prelitoral al sur y sureste. Los sedimentos del Terciario son, principalmente, margas, areniscas y conglomerados y pueden tener un origen marino o continental.

En tiempos más recientes (Neógeno), numerosas fallas normales cortaron los relieves preexistentes, dando lugar a fosas tectónicas y en la costa actual. Estas mismas fallas permitieron el ascenso del magma, de tipo básico, a la superficie. Estos fenómenos originaron numerosas coladas de lavas y los edificios volcánicos de la región volcánica de Olot.

La interacción de las coladas de lavas y la red hidrográfica dio lugar a volcanes explosivos y en barrajes los ríos. Este es el caso de las planas de Bas y de la Pinya formadas por los sedimentos que llenaron una presa natural del Fluvià originada por coladas de lava, como la del Bosque de Tosca, fechada en unos 17.000 años y que provenía del volcán Puig el Croscat.

Se pueden observar una gran cantidad de rocas volcánicas de varios tamaños y formas. Son piroclastos que pueden tener muchas vesículas o sea bastante porosos (piedra pómez, de ahí el nombre del bosque), o más macizos, como las bombas volcánicas. También se pueden ver unos pequeños montículos llamados tossols, formados cuando la colada de lava emplazan sobre un lago o superficie húmeda y forma una gran burbuja de gas que bombea la capa de lava.